Quiénes integraron el ejército sublevado durante la Guerra Civil española? ¿Hasta qué punto tenían asimilados esos soldados los postulados teóricos franquistas? ¿Se puede considerar a este colectivo de movilizados por los militares rebeldes como base de los posteriores apoyos sociales al régimen?
Formularse de manera continua preguntas sobre el pasado es una de las tareas ineludibles del historiador. Y desde hace años, una generación de jóvenes investigadores ha comenzado a plantearse nuevos interrogantes sobre el pasado violento y traumático reciente de España, explorando otras fuentes y trazando líneas de interpretación novedosas que enriquecen el conocimiento histórico. En esta dirección, Francisco J. Leira Castiñeira acaba de publicar un libro que aspira a cubrir un vacío historiográfico sobre el impacto de la guerra y la experiencia de reclutamiento en los soldados que, entre 1936 y 1939, lucharon por la victoria del ejército de Franco.
La documentación manejada por el autor –basada en múltiples fuentes de archivo, muchas inéditas, prensa de la época, cartas, testimonios orales, memorias o diarios de excombatientes– revela que la movilización civil fue insuficiente para los planes de los golpistas, que se vieron obligados a efectuar levas obligatorias para hacer frente al conflicto. En el libro se señala que la participación en la guerra no implicó necesariamente una adhesión ni una defensa del ideario de los sublevados, sino que obedeció más bien a otras reglas –impuestas por ellos– basadas en el terror, la vigilancia y el castigo, que solo ofrecían dos salidas: adaptarse o sufrir las represalias.
Leira Castiñeira ha rescatado para este título muchas experiencias y casuísticas diversas de los reclutados, sobre todo de Galicia, evidenciando que se trató de un fenómeno complejo y muy heterogéneo. Los ejemplos aportados reflejan cómo la contienda forzó a soldados, tanto de recluta como voluntarios, a formar parte del engranaje del terror sublevado por distintos motivos que no se pueden reducir solo a la ideología.
Y aunque de la mayoría de testimonios se deduce que la guerra no fue algo heroico, sino traumático, el franquismo se apoderó de su memoria, imponiendo una interpretación única y heroica de su rol y mitificando su recuerdo para legitimarse. De ahí la importancia de obras como esta, que contribuyen a desenmascarar los discursos públicos sobre la guerra construidos en 1939, pero que aún hoy perduran.
Soldados de Franco
Francisco J. Leira Castiñeira
Madrid, Siglo XXI, 2020
352 págs., 20 €
