El ser humano es curioso por naturaleza. Desde el origen de los tiempos hemos sentido la necesidad de descubrir otros lugares, de alcanzar nuevos territorios e, incluso, de intentar averiguar qué hay por encima de nuestras cabezas, explorar si existe vida en el espacio exterior. Sin embargo, ¿nos hemos planteado alguna vez qué hay por debajo del suelo que pisamos cada día? ¿Somos conscientes del escaso conocimiento que poseemos acerca del mundo subterráneo?
El explorador urbano Will Hunt lleva años haciéndose este tipo de preguntas. Emulando a Julio Verne, Hunt ha rastreado los orígenes de la vida bajo las Colinas Negras junto a microbiólogos de la NASA; ha recorrido las catacumbas de París en compañía de los cataphiles; ha deambulado por las estaciones de metro fantasmas de Nueva York; ha inspeccionado una mina de ocre en Australia con un grupo de aborígenes; ha descendido a las ciudades excavadas en la roca de Capadocia, e incluso ha contemplado los bisontes tallados por artistas paleolíticos en una cueva de los Pirineos.
Estas y otras experiencias las ha recopilado en Subterráneo, una original y atípica crónica de viajes al “centro de la Tierra” trufada de mitología, antropología, literatura, filosofía o historia natural. Elementos que, sumados a sus vivencias y a los testimonios de científicos, exploradores o lugareños que ha entrevistado, han permitido al autor constatar que en el subsuelo estamos ante una página en blanco. Sin guía. Sin un GPS que nos oriente ni una sombra que nos persiga. De ahí la necesidad de agudizar los sentidos.
La desorientación genera inquietud, miedo que puede convertirse en pánico, pero el autor apuesta en el libro por afrontarla como una puerta hacia la comprensión de nosotros mismos y de nuestro lugar en el mundo.
Subterráneo
Will Hunt
Barcelona, Crítica, 2020
287 págs., 19,90 €