Historiadores, aficionados a la historia, estudiantes… Todos tienen admiración por Esparta y sus particularidades sociales y militares. A ello contribuyó no poco –al menos a nivel general– la película 300, de Zack Snyder, del año 2007, que sirvió para reforzar su mitología. Dicha producción cinematográfica, basada en un cómic, multiplica los excesos, inexactitudes y disparates que son admitidos, y hasta vistos con agrado, en una creación artística. Todos esos excesos han de ser corregidos con buenos libros por todo aquel que tenga interés en conocer la historia, y no seguir prendados del mito. A todos los que quieran conocer la realidad espartana les recomiendo este libro de Nicolas Richer, un especialista en estudios griegos de la Escuela Normal Superior de Lyon.
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