Hace poco más de 125 años, dos escuadras sufrieron en Cavite y Santiago de Cuba sendas derrotas que consumaron la pérdida de los últimos territorios españoles de ultramar. La guerra hispano-estadounidense de 1898 desencadenó en España un periodo de análisis que conllevó hondas consecuencias para el espíritu nacional (ver La Aventura de la Historia, núm. 298). Comisariada por Guillermo Calleja, esta exposición ofrece la visión de cómo era el ejército español en aquellos últimos años del siglo XIX, recupera del olvido los sacrificios y penalidades de los soldados durante el llamado Desastre del 98, y destaca el ingente legado español en Cuba y Filipinas.
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