Felipe II había sido rey consorte de Inglaterra (1554-1558) y, pese a no volver a pisar tierras británicas desde la muerte de su esposa María Tudor, sobre todo el reinado filipino estuvo planeando la sombra de Inglaterra. Durante los treinta años previos a la Jornada de la Armada Invencible en Inglaterra, el monarca tuvo que defender las rutas comerciales del Imperio español amenazadas por los ataques de los corsarios isabelinos a las costas del Nuevo Mundo y a los buques de la Carrera de Indias que regresaban cargados con los tesoros americanos.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación: