A veces resulta imposible saber qué partes de una historia nacen de la imaginación y cuáles de la experiencia, pero en el caso de Herman Melville se hace aún más difícil: lo que podría pasar por fantasías, lo había vivido en primera persona. Es así, a través de su extravagante vida, como el autor de Moby Dick rompió la barrera entre realidad y ficción.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación: