Desde hace un par de decenios van apareciendo títulos sobre aspectos hasta ahora tratados solo esporádicamente del fenómeno guerra: no la historia militar, política, ideológica y diplomática, sino la de su impacto en las sociedades por su naturaleza absoluta, sus componentes psicológicos colectivos e individuales, racionales e irracionales, su “sed de sangre” (J. Bourke), “el cadáver del enemigo” (G. de Luna), que se extiende al deterioro ecológico, animal, cultural, etc.
En estas nuevas consideraciones entran de lleno las guerras civiles, fenómeno particular y especialmente perverso, del que ya nos habló G. Ranzato en Guerras fratricidas, y del que ahora nos habla Armitage. Las guerra civiles, la guerra civil como fenómeno, posee características comunes en todos los casos históricos (Armitage se limita a Europa-Occidente), aunque no todas las guerras civiles sean iguales, e incluso algunas lo son menos (guerras dinásticas, sociales, religiosas, de liberación nacional, revolucionarias).
Armitage enumera y analiza guerras civiles, desde la antigua Roma, obviando la Edad Media, centrándose en la inglesa del s. XVII, en las del XVIII (por ejemplo, las derivadas de la Revolución francesa), llegando al XIX, donde el autor estudia la guerra de Secesión estadounidense, y al XX: guerra civil rusa, española, guerras civiles en Grecia, Italia, Yugoslavia dentro de la II Guerra mundial, o las guerras afgana, yugoslava, siria, del África negra… con sus destrucciones sin cuento, sus 25 millones de muertos y muchos más de refugiados…
El autor participa competentemente en el debate teórico, trayendo a colación a los innumerables estudiosos de la guerra y de las guerras civiles, desde César y Clausewitz hasta los estudios actuales multiplicados por su proliferación, y concluye admitiendo que su definición y terminología no acaban de ser satisfactorias.
C. A. Caranci
Las guerras civiles. Una historia en ideas
David Armitage
Traductor: Marco Aurelio Galmarini
Madrid, Alianza Editorial, 2018
318 págs., 22 €
