Como es sabido, el dominio de Hitler sobre Europa trajo la destrucción de millones de personas, más allá de los efectos directos de la II Guerra Mundial. La persecución por motivos raciales, nacionales o políticos de grupos enteros de población considerados peligrosos o inútiles para el bienestar nacional de Alemania, se organizó a través del conocido sistema de campos de concentración y exterminio, así como de los guetos, el trabajo esclavo y los fusilamientos masivos.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación: