Tras leer el título, Devotion. Una historia de héroes, lo primero que se nos viene a la cabeza es una película al más puro estilo Top Gun, llena de pura fantasía y entretenimiento. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues Devotion. Una historia de héroes es casi una cinta intimista de amistad, compañerismo y, por supuesto, devoción entre dos hombres que a priori estaban condenados a no encajar.
La película, que se estrenó en el pasado Festival Internacional de Cine de Toronto, está basada en hechos reales. Viajamos a 1950, a los meses previos al comienzo de la guerra de Corea, y lo hacemos de la mano del primer piloto afroamericano que voló en combate con la Marina de los Estados Unidos. El filme sigue a Jesse Brown y Tom Hudner desde que se conocen en los entrenamientos hasta que, meses más tarde, terminan combatiendo en una de las primeras incursiones en el país asiático.
Sin embargo, la fuente de la película fue un libro, el del escritor Adam Makos, Devotion. Makos rescató una historia real poco conocida y una amistad entre dos hombres que venían de mundos opuestos en una sociedad en la que todavía imperaba una fuerte segregación racial, anterior a los movimientos por los derechos civiles. Tom Hudner era el típico hombre blanco de clase alta de Nueva Inglaterra, estudiante en Harvard antes de ingresar en la Marina. Jesse Brown, por el contrario, era un joven afroamericano hijo de un aparcero de Misisipi , que consiguió graduarse en la Universidad Estatal de Ohio y, más tarde, convertirse en piloto naval.
El libro interesó especialmente a Glen Powell, el actor que interpreta a Tom Hudner y productor ejecutivo de la cinta, que se hizo con los derechos de la novela. Vio en ella el potencial suficiente para seguir contando las vidas de los héroes anónimos de Estados Unidos y, sobre todo, de los afroamericanos que superaron todo tipo de barreras sociales y dificultades personales.
Con todo este contexto era inevitable que la persona que dirigiera el filme fuera un director negro. El proyecto no pudo caer en mejores manos que en las de JD Dillard. El cineasta creció en este ambiente de pilotos navales, pues su padre fue el segundo miembro afroamericano de los Blue Angels, el escuadrón de élite de la Marina de los Estados Unidos, así que dirigir esta película se convirtió en algo muy personal para él.
La sensibilidad de un director negro hacia la historia de Jesse Brown tiene que notarse necesariamente. Así, Dillard nos propone un relato íntimo envuelto en la grandilocuencia épica del género bélico, y funciona. Por otro lado, la ausencia de condescendencia, de compasión forzada, revienta el estereotipo del pobre negro que sufre racismo en un entorno de blancos. No, Jesse Brown no es victimista, y sí sufre racismo, pero intenta superarlo día a día y lidia con la discriminación y la segregación con dignidad, aunque no sin dificultad. Es un hombre brillante, de talento y no lo oculta, algo que fascina a Tom Hudner. El hombre blanco privilegiado ve tambalear su sistema de valores y no puede sino sentir devoción por su compañero, una devoción que le llevó a honrar la memoria de su amigo a lo largo de los años de forma incansable.
El filme tiene un inevitable aire clásico: la luz, los colores saturados que evocan el cine de Hollywood de los años cincuenta, la música que no nos hace olvidar la epopeya y el dramatismo de la historia, la perfecta ambientación y las espectaculares secuencias aéreas. Todos los elementos cinematográficos dispuestos para honrar al hombre que derribó los muros de los prejuicios cuando estos eran muy altos, Jesse Brown.
FICHA TÉCNICA
Devotion. Una historia de héroes (2022, EE UU).
Dirigida por JD Dillard e interpretada por Jonathan Majors, Glen Powell, Christina Jackson y Thomas Sadoski, entre otros.
Distribuida por Diamond Films España.
Estreno el 27 de enero.
