Existen muchos tópicos en torno a la figura, tan literaria, tan lírica, de Fryderyk o Frédéric Chopin. No puede dejar de suscitarlos quien encarna todas las características del artista romántico: sensibilidad, introspección, delicadeza, inspiración… Incluso en lo externo: figura delgada, postura lánguida, mirada esquiva, melena lacia, timidez, tendencia a la soledad e, incluso, muerte prematura por tisis consuntiva, tan de moda en la época. De esos tópicos que asedian y deforman la figura de Chopin, el más recurrente –pero en contra de lo habitual, también el más acertado– es el de “poeta del piano”. Ahí sí que no se falta un ápice a la verdad.
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