En Santiago de Compostela hay rincones casi siempre olvidados por el gentío que se acerca a la catedral en los años santos compostelanos. El visitante que desee contemplar la tumba de la emperatriz Berenguela de Barcelona, mujer que fue de Alfonso VII, rey de Castilla y de León, imperator Hispaniae, deberá recorrer un penoso camino en dirección a una sala casi siempre cerrada, donde se guardan objetos que no tienen nada que ver con el aura que debería existir para quien fue una de las mujeres más grandes de la Historia de España.
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