La concesión de la gobernación de Venezuela a una familia de banqueros alemanes constituyó un hecho excepcional en la conquista de América que, además, nunca más se volvió a repetir. Los Welser –o su versión castellanizada, Bélzares– constituían un clan de origen bávaro que había formado una sociedad en 1476, convirtiéndose en pocas décadas en una de las familias más acaudaladas de Europa. La voracidad de efectivo del Imperio de Carlos V le llevó a endeudarse con varias de estas compañías de crédito familiares, como los ya citados Welser o los Fugger. Ya en 1524, solo las deudas con este último clan alcanzaban casi los 200.000 ducados y, poco después, las aportaciones de estos banqueros fueron decisivas para conseguir el voto favorable de los electores de Carlos I como emperador de Alemania. Estos créditos llevaron al soberano a conceder en 1528 a los Welser nada menos que la gobernación de Venezuela, la cual ostentarían hasta 1546.
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Esteban Mira Caballos
*Artículo publicado en La Aventura de la Historia, número 226.