Con solo 23 años, Antonio de Pereda, cuyas vanitas y bodegones figuran entre la mejor pintura española del XVII, realizó una de sus más ambiciosas composiciones, el Socorro a Génova del marqués de Santa Cruz, lienzo que formó parte de la mítica serie de batallas para el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro. Parece que este encargo lo consiguió gracias a la protección del noble italiano Juan Bautista Crescenzi, autor de la decoración del Panteón del Escorial.
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