La historia de la pintura por números se remonta a la década de 1950, cuando esta innovadora forma de arte fue creada para ofrecer a las personas una forma sencilla de acercarse al mundo de la pintura, sin necesidad de tener habilidades artísticas previas. Su origen se encuentra en los Estados Unidos, y su creador fue Dan Robbins, un diseñador que trabajaba para la empresa Palmer Paints. La idea era simple pero revolucionaria: permitir que cualquier persona, independientemente de su destreza artística, pudiera crear una obra de arte completa.
Los primeros pasos de la pintura por números
Aunque a día de hoy pintar por números es una actividad ampliamente conocida, tuvo en realidad su comienzo en 1951, cuando el primer set de pintura con número fue lanzado al mercado. Este set consistía en una pintura de lienzo con áreas numeradas, cada una de las cuales correspondía a un color específico. Los usuarios solo tenían que seguir las instrucciones que indicaban qué número se aplicaba en cada área. Este proceso, que parece sencillo hoy en día, fue una novedad en su época, ya que ofreció una manera de crear arte sin necesidad de tener conocimientos previos sobre técnicas de pintura o composición.
La propuesta fue un éxito rotundo. Palmer Paints, que inicialmente era una empresa especializada en la venta de pinturas, decidió cambiar su nombre a «Paint by Numbers» en reconocimiento a la popularidad de este producto. La idea se hizo tan popular que, en poco tiempo, muchas otras empresas comenzaron a producir y comercializar sus propios sets de pintar con números, lo que contribuyó a la expansión de la actividad.
El auge de la pintura por números en la década de 1960
Durante la década de 1960, la pintura por números alcanzó su mayor apogeo en los Estados Unidos y en muchos otros países. En una época en la que las amas de casa y las personas de clase media buscaban formas de entretenimiento en sus hogares, los sets de pintar con número se convirtieron en una actividad accesible y agradable para la mayoría de las familias. La gente veía esta actividad como una forma de relajarse, una actividad que no solo proporcionaba una satisfacción personal, sino que también ofrecía la oportunidad de decorar sus hogares con obras de arte creadas por ellos mismos basándose en la pintura.
El proceso de pintar por números, que requería una atención concentrada pero no demasiado esfuerzo, fue visto como una forma perfecta de entretenimiento doméstico. Además, la idea de crear algo que pudiera colgarse en las paredes de la casa también contribuyó a la popularidad del producto. En muchos hogares, los cuadros pintados por los propios miembros de la familia se convirtieron en elementos decorativos y símbolos de la creatividad personal, sin la necesidad de ser un artista experto.
La caída y el resurgimiento de pintar por números
Como sucede con muchas tendencias, la popularidad la actividad de pintar por números comenzó a declinar a medida que pasaron las décadas. En la década de 1970 y principios de la de 1980, otros pasatiempos y manualidades comenzaron a dominar el mercado, y la pintura con número pasó a un segundo plano. Sin embargo, este «pasatiempo olvidado» del mundo del arte y las manualidades experimentó un resurgimiento en los últimos años, gracias a la creciente conciencia sobre sus beneficios para la salud mental y emocional.
En un mundo cada vez más agitado y estresante, pintar con números ofrece un escape sencillo y accesible. Las personas, especialmente en tiempos de pandemia, se han visto atraídas por esta actividad que no requiere ninguna habilidad artística previa, pero que brinda la oportunidad de crear algo hermoso y personal. Este resurgimiento ha sido impulsado por el aumento de la búsqueda de actividades relajantes que ayuden a reducir el estrés, promover la concentración y fomentar el mindfulness.
Los beneficios para la salud de pintar por números
El resurgimiento de esta técnica en la actualidad no es solo una cuestión de nostalgia, sino que también se debe a los beneficios emocionales y psicológicos que ofrece y aporta a los usuarios. Pintar por números es una forma efectiva de relajarse y desconectar de las tensiones cotidianas. Al concentrarse en los detalles de la pintura y seguir un proceso estructurado, las personas logran entrar en un estado de «flow» (flujo), donde su atención se centra completamente en la tarea en cuestión. Este estado de concentración plena ayuda a reducir la ansiedad y mejora el bienestar general.
Uno de los principales beneficios de la pintura por números es su capacidad para fomentar la atención plena. Al involucrarse en el proceso de pintar, las personas aprenden a estar más presentes en el momento, dejando de lado sus preocupaciones y pensamientos negativos. Esto puede ser especialmente útil para aquellas personas que experimentan altos niveles de estrés o ansiedad. Pintar por números ofrece una manera accesible de practicar mindfulness, que es conocida por sus efectos positivos en la salud mental.
Además de sus beneficios emocionales, pintar por números también puede mejorar la coordinación y la destreza motora. Al pintar en áreas específicas con colores determinados, los usuarios ejercitan su precisión y su capacidad para seguir instrucciones detalladas. Esta práctica puede resultar especialmente beneficiosa para personas mayores, ya que les introduce en el aspecto recreativo de las manualidades y les ayuda a mantener su agudeza mental y física.
Popularidad actual de la pintura por números
Hoy en día, la pintura por números ha experimentado un renacimiento en la era digital. A través de plataformas en línea y redes sociales, muchas personas comparten sus obras de arte terminadas, lo que crea una comunidad global que se apoya mutuamente y se inspira en los logros artísticos de los demás. Además, las empresas han comenzado a crear sets de cuadros para pintar por números más sofisticados y variados, que incluyen temas que van desde paisajes impresionantes hasta obras de arte de gran renombre lo que permite a los participantes crear reproducciones de sus cuadros y artistas favoritos como La Noche estrellada de Van Gogh, El Beso de Gustav Klimt, o El Paseo de Monet.
Esta actividad artística no solo es un pasatiempo accesible, sino que también se ha convertido en una forma popular de regalar experiencias creativas. Los sets de cuadros para pintar con números están disponibles en una amplia gama de niveles de dificultad, lo que permite a personas de todas las edades disfrutar de esta actividad, desde principiantes hasta artistas experimentados.
En definitiva, la historia de la pintura por números es una historia de accesibilidad, creatividad y resurgimiento. Desde sus humildes comienzos en la década de 1950 hasta su renacimiento actual, esta forma de arte ha tocado la vida de millones de personas. Hoy en día no solo es una forma popular de entretenimiento, sino que también ofrece una variedad de beneficios para la salud mental y emocional, haciendo que sea más relevante que nunca en la sociedad moderna. Con su capacidad para reducir el estrés, fomentar la concentración y promover el bienestar general, sin duda pintar por números sigue siendo un pasatiempo valioso y accesible para todos.