En la II Guerra Mundial abundan los episodios heroicos, pero hay algunos de ellos que apenas son conocidos. Uno de ellos es el de la bolsa de Cholm (pronúnciese “Jolm”), en el que la resistencia humana ante la adversidad sería puesta a prueba como pocas veces a lo largo del conflicto. Lo más notable es que los protagonistas de esa gesta no parecían poseer en absoluto las cualidades necesarias para afrontarla, comenzando por el hombre que los lideraría durante esa terrible ordalía, Theodor Scherer.
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