Aunque el hallazgo del grupo de arqueólogos dirigido por la doctora Jutta Stroszeck, del Instituto Arqueológico Alemán de Atenas, tuvo lugar en 2016, no se dio a conocer al público hasta hace tres años. El descubrimiento de las tablillas se llevó a cabo en un pozo de diez metros de profundidad durante las excavaciones realizadas en el suministro de agua de una casa de baños, situada en la vía que conducía a la Academia de Platón y frente a la vieja puerta principal de la antigua Atenas en Kerameikos, asentamiento de alfareros y también cementerio principal de la ciudad hace alrededor de 2.500 años.
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