Narrador vanguardista, crítico de la sociedad de EE UU, amigo de Hemingway y Scott Fitzgerald, periodista comprometido, fue uno de los escritores más destacados de la “generación perdida”. Enamorado de España, fue en nuestro país donde la violencia y arbitrariedades de la Guerra Civil, le llevaron a plantearse sus simpatías por el comunismo. Un giro que le costó la amistad de Hemingway y su reputación entre la gauche divine.
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