Sangre y oro: origen de la bandera de España

Aparecida durante el reinado de Carlos III, la definitiva consagración de la bandera de España se produjo en octubre de 1843, cuando se impuso como estandarte del Ejército

Noticias en contextoSangre y oro: origen de la bandera de España

El diseño de la bandera oficial española –con tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, la central de doble anchura– no proviene de remotos tiempos medievales, y tampoco encarna el triunfo de una revolución. Apareció casi por casualidad, a raíz de una decisión del rey Carlos III, quien lo eligió, entre numerosas opciones, para su armada de guerra.

Se trataba de encontrar una combinación que distinguiera sus barcos de los otros que también empleaban estandartes blancos, como todos los de la dinastía Borbón. Resulta difícil conocer las razones que llevaron al monarca a adoptar estos colores.

Los distintos diseños entre los que tuvo que elegir Carlos III la nueva bandera de España.

Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación:

1 COMENTARIO

  1. Dice usted que «Resulta difícil conocer las razones que llevaron al monarca a adoptar estos colores», si bien el rojo y amarillo son los colores tradicionales de la bandera de Nápoles, y ya sabemos de dónde era rey Carlos antes de serlo de España.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Javier Moreno Luzon
Javier Moreno Luzon
Catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos, Universidad Complutense de Madrid

Dossiers

Especiales temáticos sobre los grandes acontecimientos de la Humanidad

Menú

Multimedia

Mapas e infografías de batallas, migraciones, grandes monumentos…

te puede interesar...

Woodrow Wilson solicita al Congreso de los Estados Unidos la DECLARACIÓN DE GUERRA A ALEMANIA, el 2 de abril de 1917.

Wilson y sus catorce puntos: utopía de paz

Queremos que el mundo sea habitable, para toda nación que, como la nuestra, desee vivir su propia vida, decidir sus propias instituciones, disfrutar de...

Mi héroe

Una visión muy personal de los protagonistas de la Historia